lunes, noviembre 30

SILENCIO, SE ESTUDIA

La Biblioteca del cole ha dejado de ser lugar de paso, donde coger y devolver libros, o donde dar clase, para convertirse en un lugar de estudio o trabajo. Y lo más satisfactorio es que han sido los propios niños/as los que así lo han decidido. Nadie se lo propuso, han sido ellos los que han pedido poder asistir durante el período de recreo a la biblioteca para estudiar, realizar tareas, o simplemente leer.

Por otro lado y también, durante el recreo, aquellos alumnos/as que lo deseen pueden acudir a la Biblioteca para colocar los libros que se van devolviendo, velar porque los más pequeños no descoloquen en exceso las estanterías, o simplemente ayudarles a decidirse a la hora de la elección de libros. Incluso algunos están interesados en catalogar y poner códigos de barra ¿Estamos forjando una cantera de futuros bibliotecarios? Y aunque parezca imposible la Biblioteca durante el recreo es un lugar donde los niños/as se encuentran bien, trabajando, leyendo, colaborando con la labor bibliotecaria o simplemente eligiendo libro para llevarse a casa o devolviendo el que ya han leído y todo en un clima de silencio. Saben que nadie les obliga a estar allí y eso les hace sentirses libres en su elección de asistir, respetando el clima de
paz y tranquilidad que debe reinar en este tipo de estancias.